Cuando hablamos de servicio público tenemos que referirnos, no sólo al de prestación, también a limitación y fomento. Voy a explicar brevemente lo que significa cada uno:
- Servicio público de prestación. Es sencillamente cuando la Administración da una prestación.
- Servicio público de limitación. Ocurre cuando se priva a un individuo o varios de un derecho, por ejemplo, cuando la policía priva la libertad a alguien por cometer un acto ilícito.
- Sevicio público de fomento. La administración incentiva a estudiantes, empresas... para qué sigan un determinado camino. Por ejemplo, el estado suministra subvenciones para fomentar el uso de energía solar mediante la compra de las placas solares.
Para hablar de la actividad de prestaciones debemos remontarnos a unos trescientos años atrás, en tiempos de la monarquía absoluta, estos servicios se crearon principalmente para proteger al estado en territorios de la Europa continental, posteriormente se fueron adheriendo otros servicios como la justicia, sanidad, relaciones exteriores, principalmente. España se dedicó a imitar a Francia y de ahí surgieron las carreteras, su mantenimiento, la enseñanza, correo...
A principios del siglo XX, comenzó a tener importancia la "concesión de servicios públicos", es decir, el estado transfiere a una empresa privada (generalmente) un derecho (perteneciente al estado). El fin de las concesiones fue crear servicios para todos los españoles, como por ejemplo el de agua potable, trenes y luz. De esta forma el Gobierno permitía que los españoles pudieran tener medios de transporte alternativos y así obtener derechos, que desde la implantación de la Constitución de 1978 son fundamentales. También debo mencionar que el servicio, por ejemplo ferroviario lo prestaba una única compañía (carácter monopolístico), al principio se mantuvo así para los demás sectores hasta día de hoy que se culmina con algunas prestaciones privatizadas que hablaré más adelante.
Por otro lado, la falta de competencia que existía en España durante el siglo XX hizo que el Gobierno se disfrazará de sociedades anónimas y potenciar los sectores nacionales.
A principios del siglo XXI, comienzan las famosas privatizaciones en algunos sectores, de forma total o parcial. Esto es debido a la crisis que vivimos de bienestar. En un futuro cercano, vamos a tender a privatizarlo todo, por mucho que no guste a la sociedad. Aquí ya entra el factor político, pongo el caso primordial en España, la sanidad. Este va a ser uno de los sectores más difíciles de privatizar y con ello si llega a producirse tal catástrofe, que es casi imposible porque provocará que el partido político "no vuelva a ser elegido", a caso de que el gobernante de turno se invente una nueva fórmula. Voy a poner el símil del niño pequeño que le quitas el caramelo de la boca y se pone a llorar, pero a los dos minutos le das un helado y se calma. Probablemente el Gobierno exija a los españoles tener un seguro obligatorio de las personas (contratado por una empresa privada) al igual que lo existe con los coches. Es un rompecabezas difícil de solucionar, que veremos por donde escapa, ya que nos encontramos en una situación insostenible (sin olvidar a los corruptos, claro).
BIBLIOGRAFÍA:
- "Nueva Historia de España, de la II guerra púnica al siglo XXI". Autor: Pío Moa.
- "Tomos de Derecho Administrativo". Autor: Ramón Parada.
- "Titularidad privada de los servicios de interés general". Autor: Montero Pascual.